La mamá de las raxets

La sala iba llenándose poco a poco, mientras el reggaetón tranquilo amenizaba las colas en la barra y la búsqueda de un buen lugar para ver el show. El ambiente ya olía a emoción y las chicas no paraban de gritar «Metri, Metri, Metri». Se respiraba nerviosismo, pero también muchísima complicidad, y entre conversación y conversación se escuchaban cosas como “Vas guapísima, amor, me encanta tu outfit”, y la otra respondiendo “Jo, gracias, amor”. Esa era la vibra: ternura, amor y un toque de roneo.
Cuando salió D.Basto, los papás se retiraron a los laterales, dejando a las protagonistas de la noche, sus hijas, al frente. Móviles arriba, todas sabían qué mamá estaba por salir. Y a las 9 en punto, comenzó el show con Voy a ser tu ex, para calentar motores antes de seguir con Olor a perfume caro y tabaco. Metrika no dejaba respiro entre tema y tema, soltaba siempre alguna referencia entre canciones que mantenía la energía al máximo.
El set fue perfecto, y no solo por el ritmo: después de Los trenes que lloré por ti vino una de las canciones más esperadas de la noche, Al gimnasio en tacones, para poner las cosas en su punto. Y cuando sonó All Dikys Eyez On Me, el lugar se convirtió en una auténtica fiesta, con gritos, bailes y energía desbordante. Luego llegó Ave María Putísima, el temazo de techno que las fans de Metrika llevaban esperando, y claro, mamá fundadora no defraudó. Pero la sorpresa vino con la aparición de Euskoprincess, que subió al escenario a cantar Totaína, el último tema que tiene con l0rna. Fue un momento inesperado, pero con una energía tan mágica que la sala no paraba de vibrar.
La noche continuó con más himnos como Hello Diky y Funk Gótico (Zorrafiel Version). La gente ya estaba entregada, bailando como nunca con Humedad valenciana, un tema que hizo que todas sacaran sus mejores pasos. Y si no la viste durante Susi-ah, es porque estaba en el suelo, siendo icónica, como siempre.



Al final, Metrika cerró con un mensaje muy claro sobre el cuidado y la responsabilidad. Habló sobre la importancia de disfrutar sin excesos, algo que aplaudieron las más jóvenes. A las 10 en punto, el show terminó con uno de los discursos más icónicos de la noche, agradeciendo a todas por ser fieles y por seguir siendo unas zorras con su bendición. Y así fue, una noche perfecta, llena de sorpresas, amor, y la madre fundadora haciendo lo que mejor sabe: conquistar a su gente.
Aquí os dejamos el hit que más vibra de Metrika a y l0rna.